Alcanza la excelencia y compártela
Ignacio de Loyola

Buenas tardes, autoridades que presiden la mesa de honor, queridos compañeros, familiares, amigos y todos aquellos que nos sintonizan desde sus hogares. Es un honor y un agrado dirigir este saludo en nombre de los graduados de los técnicos en Mercadeo y en Contaduría, y de las licenciaturas en Administración de Empresas y en Mercadeo.

Esta ceremonia nos llena de orgullo y nos permite honrar el esfuerzo y dedicación de todos y cada uno de los presentes. Quisiera comenzar dando gracias a Dios por guiarnos con su luz y sabiduría, y brindarnos la oportunidad de compartir este anhelado momento, que en un inicio parecía tan lejano e inalcanzable. Llenos de alegría, sigamos siempre su camino y seamos vivo ejemplo de su bondad y humildad.

Gracias infinitas a nuestros padres, quienes con amor, paciencia, disciplina y sacrificio nos han acompañado fielmente en esta aventura de mutuo y constante aprendizaje. Sin dudar me atrevo a decir que este título también es suyo, porque nos han brindado su apoyo incondicional, demostrando que la constancia siempre tiene su recompensa.

Estimados catedráticos, ¡muchísimas gracias! Cada uno de ustedes es vivo ejemplo de vocación y excelencia. Su labor es fuente de inspiración que convierte cada aula en espacios de reflexión, debate y descubrimiento, desarrollando en cada uno de sus alumnos, múltiples competencias humanas y laborales. Gracias por no dejarnos ir por el camino fácil, sino más bien invitarnos a tomar una postura retadora para generar cuestionamientos propios y forjar un pensamiento crítico. Hoy, está ante ustedes, una nueva generación de graduandos, fruto de su labor educadora.

Gracias infinitas, Universidad Centroamericana José Simeón Cañas, universidad transformadora, a la que siempre pondremos en alto.

Queridos amigos y compañeros, felicidades por alcanzar un logro más en sus vidas y recibir su título universitario para desempeñarse como líderes integrales y transformadores, capaces de reflexionar y actuar. Disfruten a plenitud este momento y guárdenlo para siempre como un recuerdo vivo que les impulse a ser mejores. El camino del éxito no inicia hoy; ustedes lo iniciaron hace mucho tiempo, y cada uno de forma única y especial.

Esta etapa se ha llenado de miles de memorias gratas. Las pruebas de admisión de la UCA y los nervios al saber que estábamos entrando a un mundo completamente diferente al colegio. Los compañeros y amigos de carrera, quienes se volvieron nuestra familia en el campus. El primer viaje a “la pea”. Las horas sociales que parecían no tener fin. Las famosas normas APA, que ya son parte de nuestra vida. El sonido de los pericos… Esos son solo algunos de los recuerdos que compartimos y jamás olvidaremos.

Somos parte de una generación que vivió una vida estudiantil presencial y que, en la recta final, tuvo que adaptarse a la virtualidad, porque nada iba a detenernos para cumplir nuestros sueños y metas. Fue difícil para todos pasar por momentos de incertidumbre, reorganizar horarios, trabajar y estudiar, pasar largas jornadas frente a una pantalla. Pero lo hemos logrado. Felicidades a todos por dar vida al espíritu universitario desde cada uno de sus hogares.

¡Felicidades, compañeros graduados! Que el deseo de ser mejores y su sed de aprendizaje nunca se sacie. Disfruten de este logro como el arranque de una vida intelectual, laboral y social que se enfrenta al cambio constante. El Salvador necesita de ustedes como instrumento activo para construir una sociedad de valores y acción.

Sin importar dónde vayamos, seamos referentes de excelencia académica, formación humana, ética y compromiso por la justicia social. Que sus vidas estén siempre llenas de éxito. Muchas gracias.