Con pensamiento crítico y autocrítico
María Fernanda Zaldaña Gámez
Graduada de Ingeniería Civil
Muy buenas tardes, autoridades académicas y administrativas, invitados especiales, familiares y amigos que nos acompañan.
Queridos compañeros graduados, este es un día muy especial para todos nosotros, en el que los sentimientos de felicidad, optimismo y satisfacción llenan por completo este espacio. Esta fecha quedará marcada en nuestros corazones como el fin de una etapa muy importante en nuestras vidas que a la vez implica un nuevo inicio, cuyo guion aún no se ha escrito.
Hace seis años aproximadamente estábamos tomando decisiones muy importantes que marcarían el rumbo de nuestras vidas profesionales. Recuerdo el momento en que escogí seguir avanzando en mi formación académica. También recuerdo tener muchas emociones encontradas; me sentía ansiosa de pensar cómo serían mis catedráticos y mis compañeros. Luego vinieron los primeros días de clase; no sabía qué horario tomar ni la ubicación de las aulas. Simplemente soñaba con adquirir los conocimientos y herramientas que me ayudarían a marcar la diferencia. Estoy segura de que esta promoción será un gran agente de cambio para el país.
Miro hacia atrás y definitivamente no soy la misma persona que entró por las puertas de esta universidad. Me he caído muchas veces y en cada ocasión he encontrado apoyo en mis catedráticos, mis compañeros, mis amigos y, sobre todo, en mis papás. Por lo que puedo decir con orgullo: lo logramos.
Mirarlos ahora me llena de mucha alegría. Cada uno de ustedes ha demostrado lo fuertes y perseverantes que son. Me alegra mucho verlos aquí, culminando esta etapa de sus vidas, tomando decisiones de peso, triunfando en sus vidas profesionales y personales. Sé que la vida es incierta, pero no tengamos miedo al futuro, porque con la misma fuerza de voluntad, disciplina y concentración que hemos tenido podremos modelar el futuro.
A lo largo de estos años, hemos acumulado muchos momentos y recuerdos con nuestros amigos y compañeros. Ya fuera en la biblioteca, en la cafetería, sentados en un pasillo o en un aula, siempre estaban ahí para transformar cualquier experiencia, ya sea buena o mala, en algo divertido. Quiero que todo ello quede guardado en nuestros corazones.
Puedo dar fe de que Dios hace las cosas perfectas, porque me puso en el lugar ideal para mí. En una institución con calidad en la educación, donde la ética, la moral y la excelencia académica son fundamentales. Esta universidad nos ha dado las bases para el pensamiento crítico y autocrítico, unido a las habilidades prácticas para resolver problemas difíciles en el mundo real. Se tratan de capacidades extraordinarias que nos dan poder, pero también muchas responsabilidades. Agradezco a la Universidad por darme la oportunidad de conocer a mis compañeros, que pronto se convirtieron en mis amigos.
Compañeros y amigos, quiero seguirlos viendo triunfar en su vida no solo profesional, sino también personal. Salgan a buscar su futuro con ansias, porque esto es apenas el comienzo del resto de nuestras vidas.
Muchas gracias por dejarme compartir con ustedes este increíble día. Que cada vez que entremos al campus de nuestra alma mater nuestro corazón se llene de alegría y de nostalgia. Solo quiero decir: “¡Felicidades, compañeros! ¡Lo logramos!”.