Muy buenos días, autoridades de la mesa de honor, compañeros, familiares y amigos. Representa un verdadero honor para mí el tomar la palabra en nombre de mis compañeros graduados y dar gracias a todos ustedes por acompañarnos en esta mañana y compartir la alegría de recibir un grado académico más.

Primero que nada, quiero agradecer a nuestros padres y familiares, pues han sido una guía y pilar durante todo el proceso de aprendizaje. También agradecemos a aquellas personas que sin tener ningún vínculo sanguíneo directo han dado su apoyo incondicional para ver llegar este día. A todos ustedes gracias por nunca dudar de nuestras capacidades, por impulsarnos cuando quisimos rendirnos, por apoyar financiera y emocionalmente nuestros sueños, y por ayudarnos a convertirnos en los profesionales que somos ahora. Sin duda alguna, nada de esto sería posible sin su esfuerzo.

Gracias a todos los catedráticos y catedráticas, que más que maestros fueron compañeros de nuestro proceso de aprendizaje, y nos transmitieron conocimientos que nos serán útiles tanto en nuestra carrera como en la vida misma. No olvido a todos aquellos que compartieron con nosotros sus ilusiones y que nos hicieron sentir que cada clase y cada momento de la carrera nos conducía a un camino mas grande.

Agradezco a mis amigos y compañeros, de quienes me llevo muy buenos recuerdos, amigos y compañeros con los que compartí risas, preocupaciones y tristezas. También aprovecho para agradecer a todos los estudiantes de la UCA, por ser siempre agentes críticos e impulsadores de cambio; características sumamente valiosas en momentos como los que atraviesa el país. No existe orgullo más grande que sentirme parte de una institución y de una comunidad que no se queda inerte en tiempos de necesidad social.

Hace unos años, cuando cada uno de nosotros escogió su carrera, las cosas eran distintas. Creo que ninguno de nosotros pensó que terminaría la universidad en medio de una pandemia. Esto ha representado un desafío tanto físico como mental. Tuvimos que acostumbrarnos a nuevas formas de aprendizaje y aceptar la virtualidad como una nueva normalidad. Pero nada de eso nos impidió perseverar para obtener nuestro título. A pesar de que actualmente el panorama profesional se ve oscuro, nos queda la esperanza de ser agentes de cambio, ser los mejores por y para el mundo.

En lo personal, siempre imagine mi acto de graduación distinto: poder abrazar a mis compañeros, sentarnos todos juntos celebrando nuestro triunfo, tomarnos fotos en el campus, ver las expresiones de cada uno en este día especial. No obstante, es una alegría celebrar este día con ustedes. La pandemia nos ha distanciado, pero hemos prevalecido juntos y fuertes. Por ello, este día también quiero aprovechar para recordar a aquellos que hemos perdido o que están lejos; personas con las que deseamos compartir este triunfo, pero que por algún motivo no pueden estar acá. A ellos les agradecemos por impulsarnos siempre.

Finalmente, quiero felicitar a todos y cada uno de los graduados. Les deseo los mayores éxitos en su vida como profesionales; les motivo a seguir sus sueños, ya sea que quieran emprender, obtener el trabajo que anhelan o seguir estudiando y preparándose. Toda meta es valiosa y vale cada momento de esfuerzo. Recordemos lo importante que es nunca perder el ímpetu de ser mejores, luchar para cambiar las injusticias y desempeñarnos como los profesionales que siempre deseamos ser. Muchas gracias.