Honorables autoridades universitarias, compañeros y compañeras, familiares y amigos que nos acompañan en este acto en el que pasamos a ser reconocidos como profesionales graduados de esta prestigiosa universidad, tengan todos y todas muy buenos días.

El camino que hemos recorrido para llegar hasta este momento tan importante en nuestra vida estuvo marcado por un sueño que tuvimos un día; nos aventuramos a él sin tener la certeza de culminarlo. Y mirémonos, acá estamos. Llegamos a la meta, aunque con mascarillas y otras medidas sanitarias. Nos estamos graduando en medio de una pandemia mundial, inédita para nuestra generación. Esta coyuntura debería hacernos reflexionar sobre, al menos, tres aspectos vitales que le han permitido a nuestra especie continuar habitando este planeta. A continuación, me referiré a ellos brevemente.

En primer lugar, los humanos siempre hemos enfrentado adversidades y diferentes retos, dependiendo de la época y el entorno. Es parte de nuestra dinámica de desarrollo y es clave para sacar lo mejor de nosotros. No veamos la adversidad como algo negativo, sino como una oportunidad de cambio y transformación. Las adversidades personales que debimos sortear para obtener este título nos han dejado lecciones importantes y nos han mostrado que somos capaces de superar obstáculos. Como familia, como institución, como país y como humanidad también hacemos frente a adversidades. Ejemplos de ellas son la actual pandemia, el cambio climático, las desigualdades sociales y económicas. Somos nosotras y nosotros los primeros en ser llamados a aportar a la solución de los problemas de nuestro tiempo.

En segundo lugar, la forma en que hemos superado las adversidades será clave para ejercer nuestra profesión y enfrentar desafíos en nuestras instituciones, en nuestras familias, en nuestro país y en nuestro mundo. Siempre hemos salido adelante en colectivo, juntos y juntas. Debemos dialogar desde nuestras disciplinas para pensar la solución a los grandes retos que enfrentamos. Afortunadamente, hoy la tecnología nos acorta distancia y tiempo.

Y por último, el ser humano siempre ha sido curioso. Les invito a seguir explotando la curiosidad por los temas que nos interesan, a seguir descubriendo. Si hoy recibimos un título de licenciatura, pensemos en una maestría, un doctorado, un posdoctorado u otros cursos de especialización, porque el conocimiento no es estático. Las tesis de hoy quizás mañana será refutada. El conocimiento que hoy se da por válido mañana puede ser obsoleto. Seamos eternos estudiantes, porque entre más descubramos, más podremos aportar. Debemos tener presente que un gran título y un gran conocimiento deben ir acompañados de una gran responsabilidad ética y social.

Muchas gracias.