Buenos días a todas y a todos, padres y madres de familia, amigos, amigas, graduados, graduadas y apreciadas autoridades de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas. Hoy agradecemos a todas las personas que nos acompañaron en este caminar universitario, colmado de grandes experiencias, de aprendizajes continuos, de ciertas dificultades, de múltiples alegrías y también de nuevas realidades que nos obligaron a adaptarnos a modalidades innovadoras de estudio y trabajo virtual. A todas y todos los que nos acompañaron en este proceso, escuchándonos, animándonos y creyendo en nuestras habilidades, potencialidades, y en nuestra capacidad para ser mejores personas, gracias. Por su incansable trabajo y por todos los sacrificios realizados, gracias, porque sin todas y todos ustedes nada de esto hubiera sido posible.

En definitiva, nos encontramos llenos de alegría y de satisfacción por haber llegado a este punto de nuestras vidas: la graduación. Este día recibiremos un título que nos acreditará un grado académico, haciendo constar que somos licenciados, licenciadas, maestras, maestros, profesionales con un buen nivel de conocimiento y con las habilidades necesarias para desempeñarnos en el puesto de trabajo adecuado. Sin embargo, más allá de eso, esta acreditación académica tiene un significado mayor, que deriva de todo el proceso que atravesamos para obtener este logro y que se relaciona con el compromiso adquirido en este acto de graduación: trabajar por la construcción de una mejor sociedad.

En todo este proceso, tuvimos la oportunidad de conocer a personas increíbles, que nos acompañaron en nuestro crecimiento personal y profesional. A nuestros compañeros y compañeras, con quienes compartimos todo el proceso universitario, con éxitos y dificultades. Éxitos logrados con un esfuerzo conjunto, aprendiendo de amistad y de tolerancia; y dificultades que fuimos capaces de transformar en oportunidades. Conocimos a nuestras catedráticas y catedráticos, quienes asumieron el gran compromiso de transmitirnos sus conocimientos y potenciar nuestras habilidades. En este camino aprendimos a ser partícipes de nuestro propio desarrollo y a ser críticos, reflexivos y propositivos. Venimos a la Universidad a aprender, más que a memorizar; a escuchar, más que a oír; y a dar, más que a recibir.

Sé que actualmente se nos presentan muchos retos: un mercado laboral demandante, un contexto nacional difícil y la persistente presencia del COVID-19. Sin embargo, también se nos presentan muchas oportunidades para hacer la diferencia. Oportunidades de ser profesionales que trabajan con dedicación y esmero y que aplican sus conocimientos para el bien de las y los demás, buscando ser mejores cada día.

Nuestro camino no finaliza acá. Aunque sucedan situaciones que nos pongan a prueba y que nos dificulten avanzar con fluidez, ello nos posibilitará crecer, mejorar y descubrir todas nuestras potencialidades. Nuestro camino continúa, porque, aunque ya no tengamos materias por cursar o exámenes que aprobar, debemos ser autodidactas, responsables de nuestro propio aprendizaje. Aprender más, hacer más y ser más, recordando que nuestro éxito siempre será resultado de nuestra preparación, del trabajo duro y del aprendizaje constante, haciendo lo que nos hace feliz y lo que nos llena de satisfacción.

Muchas gracias y muchas felicidades a todas y a todos.